Cada vez más es habitual la llegada de correos electrónicos solicitando ayuda para disipar dudas sobre el colchón a escoger o simplemente pidiendo precios de colchones vistos y probados o recomendados por algún pariente o amigo. Para nosotros es un orgullo que la gente cuente con nosotros y confíe en nuestro criterio, experiencia y años, a la hora de escoger su colchón, base, almohada o cualquier complemento de descanso que necesite.

Se nos llega a poner a prueba y a decir textualmente «a ver que me cuentas tú». Y nos encantan los retos. Siempre hablamos de realidades y desde la experiencia. A partir de ahí, el cliente decide libremente. Nos gusta trasladar nuestra saber hacer a esos casos en los que por distancia, por horarios y por el motivo que sea, el cliente no puede estar presente físicamente en tienda. Que nos sienta cerca, como si nos tuviera enfrente, y recomendarle honestamente lo que consideramos que necesita. Ni más, ni menos.

La barrera entre lo digital y lo físico cada vez es más pequeña. Consultas por e-mail que luego se convierten en visitas en tienda y un encaje de manos. Clientes que vienen de Vilafranca, de Sitges, de Mataró, de Centelles… que entienden que si es necesario invertirán un tiempo en coche o transporte público para elegir el colchón en el que dormirán cada noche. Eso es fundamental.

Y al revés, clientes que nos llaman o nos escriben para confirmar el presupuesto que le habíamos dado en tienda. ¡Incluso clientes que nos piden lo que necesitan por Facebook! Las posibilidades son muchísimas y sea cual sea por la que optéis estaremos encantados de ayudaros.

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